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Palma es una capital elegante repleta de ruinas romanas, iglesias de color arena y boutiques de lujo.

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Gracias a siglos de ocupación árabe, romana y cristiana, Palma es una seductora mezcla de historia y cultura. Sin embargo, la capital mallorquina está firmemente asentada en el siglo XXI, mimando a sus visitantes con elegantes galerías, boutiques de bisutería y cosmopolitas restaurantes y cafés. Pase un día rindiéndose a sus encantos, sumergiéndose de lleno en la cultura, la gastronomía y el alma decididamente española de Palma.

Por la mañana

Antes de que el sol alcance sus temperaturas más altas, pase la mañana perdiéndose por el cautivador casco antiguo de Palma. Un sinuoso laberinto de calles medievales adoquinadas salpicadas de palacios, boutiques y mercados se entrelazan hasta la catedral gótica de La Seu. El edificio de color caramelo que corona Palma domina el horizonte y preside con orgullo la capital mallorquina. Además, por la mañana, el fascinante rosetón central de La Seu se ilumina con el sol, inundando la maravilla del siglo XIV con una luz moteada de arco iris.

Junto a La Seu se encuentran las columnas y arcos moriscos del Palacio de la Almudaina, reconstruido en el siglo XIII por los cristianos en estilo gótico, su mezcla de estilos arquitectónicos es algo digno de contemplar.

Almuerzo

La mayoría de los mallorquines almuerzan más tarde, sobre las 14:00 horas. La ciudad está repleta de cafés y restaurantes tradicionales que ofrecen el auténtico sabor de Mallorca. Naturalmente, el marisco fresco es el rey aquí - en particular, delicias como las paellas de calamares fragantes o la langosta entera con frijoles.

Para los mallorquines, el Mercat de l'Olivar forma parte de su vida cotidiana. Visite sus grandes salones para obtener una instantánea de la vida palmesana, y compre fruta fresca, verduras, embutidos y la ensaimada característica de Palma: sabrosos pasteles en forma de caracol.

Por la tarde

Flanqueado por una avenida de árboles y flores rosas que caen de las macetas, el Passeig des Borne es un elegante bulevar y el principal destino de compras de Palma. Recibe el cariñoso apodo de "la milla de oro" gracias a las boutiques de diseño que se suceden fila tras fila. Aquí podrá comprar las colecciones de la nueva temporada de marcas como Louis Vuitton, Carolina Herrera y Loewe.

Junto al Passeig des Borne se encuentra el Carrer de Sant Feliu, una calle bohemia y llena de carácter en la que encontrará elegantes boutiques independientes, galerías de arte y elegantes tiendas de estilo de vida. Compre algo para el hogar en Rialto Living, un gran palacio transformado en una impresionante tienda de interiores y moda.

Para terminar la tarde, visite la magnífica Fundación Joan Miró, dedicada al artista español Joan Miró, cuya madre nació en la isla. El museo, situado al oeste de la ciudad, expone muchas de sus obras y una recreación de su estudio. Ubicado dentro de las antiguas murallas de Palma, Es Baluard Museo de Arte Moderno y Contemporáneo es donde encontrará obras de leyendas como Picasso y Barceló, junto a artistas internacionales de vanguardia. Situado cerca del puerto deportivo, las vistas al mar de Es Baluard son tan impresionantes como sus colecciones.

Por la noche

Antes de elegir un lugar para cenar, ninguna velada en Palma está completa sin un paseo por su grandioso Paseo Marítimo. Por la noche, el ambiente es animado y la vista de los edificios de arenisca que se elevan hasta los monumentos más emblemáticos, como La Seu y el Castillo de Bellver, es de infarto. Contemple cómo los barcos y yates se mecen en el azul profundo del Mediterráneo.

Con un creciente número de restaurantes con estrellas Michelin, Palma se está convirtiendo en un importante destino gastronómico. No se lo pierda y deguste la mejor alta cocina en el restaurante del chef británico Marc Fosh. Otro de los mejores chefs de Palma es Adrián Quetglas, formado en Mallorca, Buenos Aires y Moscú, que sirve creaciones dinámicas con un toque internacional.


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