Pasión por descubrir

Es difícil encontrar algún sector del que no forme parte el bienestar: las dietas, los cosméticos, la moda, la salud, el ejercicio y los viajes. El modelo de economía global del bienestar del Global Wellness Institute identifica diez mercados distintos que van desde los cuidados personales, la belleza y los tratamientos antiedad hasta la comida sana, la nutrición y la pérdida de peso. Y, dentro de estas categorías, los sectores con mayor crecimiento han sido el «turismo de bienestar» y la «economía de spas». 

Por eso, los mejores hoteles de todo el mundo, como los hoteles y complejos de Jumeirah, continúan creando maneras innovadoras de satisfacer las necesidades de los clientes.

Según Suzanne Duckett, experta en spas y bienestar y autora del libro Bathe: The Art of Finding Rest, Relaxation and Rejuvenation in a Busy World, «los spas se han convertido en parte del idioma de los hoteles. Si un hotel no tiene spa, es como si no se comprometiera a ofrecerle una relajación total, tanto mental como físicamente. La salud y el mundo de la hostelería están más conectados que nunca».

«El objetivo de nuestros huéspedes es principalmente el de relajarse, desconectar y explorar» afirma Paloma Espinosa, de Jumeirah Port Soller Hotel & Spa en Mallorca, donde se encuentra el galardonado Talise Spa. Y para satisfacer esta necesidad, Talise Spa recurre al «bienestar medioambiental», es decir, a vivir en armonía con la naturaleza, y ofrece una serie de experiencias únicas que acercan a los huéspedes a la naturaleza de Mallorca. Esto incluye tratamientos con ingredientes que crecen en la isla (almendras y aceitunas), y una piscina de hidromasaje con vistas hacia la sierra de Tramontana.

Un mundo de bienestar

Los beneficios del bienestar holístico no son nada nuevo: las técnicas ayurvédicas y la medicina tradicional china se remontan a miles de años de antigüedad. Sin embargo, la primera interpretación de lo que hoy entendemos por «bienestar» empezó a utilizarse en el lenguaje cotidiano en 1948, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) definió la salud como «Un estado de bienestar físico, mental y social completo».

A partir de los 80, las iniciativas centradas en el bienestar empezaron a ganar popularidad a medida que la gente daba más importancia a comer sano, hacer deporte y meditar como una manera de alcanzar el equilibrio perfecto. Poco a poco, el bienestar empezó a formar parte del lenguaje cotidiano, y para 2013, solamente un 29 % de los milenials definían la salud como «no estar enfermo».

Desintoxicación digital

Sin embargo, fue en la época de los años 2000 cuando esta idea se intensificó, y empezó a haber una mayor demanda de servicios y sistemas que nos permitieran alcanzar algún tipo de equilibrio. Para Richard Watson, autor de Digital vs Human: How We’ll Live, Love, and Think in the Future, podría considerarse una respuesta a la aparición de la tecnología personal. «Por un lado, las herramientas que permiten controlar nuestro estado físico han hecho más hincapié en el bienestar, pero por otro lado, los teléfonos móviles y smartphones se centran más en la salud mental».

En este contexto, la OMS también ha desempeñado un papel esencial en ayudar a superar los problemas relacionados con el estrés, definido por la OMS como la epidemia del siglo XXI. Lidiar con el estrés está muy vinculado a factores como el sueño, uno de los pilares básicos del bienestar, y es fundamental para que disfrute de sus vacaciones.

Según Watson, «En el futuro habrá una enorme demanda de distintas formas de desconectar y relajarse. Nos cuestionamos cada vez más el uso que hacemos de la tecnología, y buscamos un mayor equilibrio, y poder desconectar de vez en cuando. Habrá un mayor interés en el sueño (camas de mejor calidad y ropa de cama con tecnología para conciliar el sueño), y una evolución de los aspectos puramente físicos de los tratamientos de belleza a tratamientos centrados en los factores internos que contribuyen a la belleza y la salud, tales como el equilibrio mental a través del yoga, la meditación, la atención plena y mucho más».

Jumeirah ha respondido de varias maneras y en todos sus hoteles a las necesidades que tienen sus clientes de descansar profundamente y sentirse rejuvenecidos, desde tanques de flotación, hasta masajes que ayudarán a aquellos viajeros con jet lag a reajustar sus horarios de sueño, e incluso colchones y edredones especiales que les proporcionarán una magnífica noche de descanso.

En Jumeirah también estamos trabajando para crear tratamientos de spa especializados. El programa de inducción al sueño, disponible en Jumeirah at Saadiyat Island Resort, está basado en estudios clínicos y antiguas prácticas que ayudan a combatir los problemas del sueño y a curar el insomnio. Los tratamientos especializados empiezan con una meditación guiada y ejercicios de respiración, seguidos por un masaje facial Marma, que estimula la glándula pineal, productora de melatonina, una hormona derivada de la serotonina que regula el sueño.

El futuro de la salud

¿Cuáles son las tendencias actuales de bienestar? El informe sobre tendencias de bienestar de 2019 de la Cumbre Global del Bienestar predice, entre otras cosas, que en un futuro próximo su doctor podría recetarle pasar más tiempo en la naturaleza, y cómo estamos entrando en una época en la que la ciencia y la tecnología decidirán qué dietas se adaptan mejor a nuestra salud y nuestro bienestar.

Una cosa es indudable: el bienestar seguirá evolucionando. Han hecho falta miles de años para que la idea del bienestar haya llegado hasta donde está ahora, pero por fin ha ocurrido. Y en este mundo moderno que nos exige cada vez más, no nos cabe duda de que el bienestar ha venido para quedarse.